miércoles, 7 de noviembre de 2007

The importance of being "superavitari"

Primer post económico!
Y ya era hora.
Creo que quedó largo, así que, si no querés leerte tooodo lo que viene abajo, podés irte directamente a las conclusiones.


Divagando (como casi siempre), me encontraba pensando en algo que, parecía, iba a ser polémica para este fin de año, pero fue puro humo: señoras y señores, con ustedes, el Superávit fiscal.

Si bien el mismo se redujo este año comparativamente con el año pasado (es lo que se estima), vamos...año electoral...alguien no esperaba el aumento en el gasto público? Todos sabemos que pasadas las elecciones tenemos calles nuevas, alumbrado público nuevo, plaza nueva (en san miguel la plaza es remodelada en cada elección, de verdad!) y alguien lo tiene que pagar. Casi siempre es papá Estado.

Decía que, si bien se redujo, se estima que rondará alrededor de 2 puntos del PBI. El 10 de Diciembre asume un nuevo gobierno (¿Asume un nuevo gobierno?) y asume una nueva política fiscal. O no?

Yo pienso que no, que es fundamental que ese superávit fiscal se mantenga, y teniendo en cuenta los vencimientos que el país debe afrontar en el 2008, si ese superávit fiscal primario es abultado, mejor.
Hasta aquí, puro capricho ortodoxo no? Pero veamos que, el superávit fiscal guarda relación con el crecimiento, o al menos eso parece ser, en los ultimos 25 años. (click para agrandar)

Lo que aquí vemos es que, en ningún momento de los últimos 25 años de la historia económica del país, se ha podido sostener un crecimiento del PBI sin sostener, al mismo tiempo, un equilibrio fiscal.

Lo vemos en 1982; el pbi (bloque amarillo) aumenta, pero se ve arrastrado a la baja por el persistente deficit fiscal, hasta que ambos caen. En 1986 nuevamente el pbi aumenta, pero nuevamente no es acompañado por el equilibrio fiscal: hacia fines de los 80' se desploman los dos.

Otro gráfico (click para agrandar) :


Hasta que llegaron los dorados noventa...
...y el déficit continúa. A los primeros años superavitarios y de rápida expansión del PBI, le siguen el tequila y la misma historia de siempre: el déficit vuelve. El PBI aguanta hasta donde puede, pero vuelve a caer.
Terminan los 90', y nos hacemos pomada.

Y como diría Marge, "en estás situaciones, solo se puede reir". El superavit vuelve a sonreir en 2002, pero la inestabilidad política (kosteki + santillan = elecciones anticipadas) y el desorden (del todo tipo que se puedan imaginar, no hace falta que venga Repetto con una cámara a decirnos lo mal que la pasamos) hacen que la producción siga cayendo, y el PBI se revienta.


Pero llega 2003. Elecciones, se recupera la certidumbre, Kirchner logra una rápida acumulación de poder (lo que le faltaba al PEN) y el pbi, ahí lo vemos, repunta. El resultado fiscal? Superavit.
2004, superavit.
2005, superavit,
2006, superavit,
2007, superavit (estimado)

5 inéditos años de Superavit, en donde el pbi crece ,no importa cuanto, pero crece. Vimos que, si bien el superavit no garantiza per se el crecimiento, no ha habido crecimiento en los últimos cinco años que no fuera respaldado por un resultado fiscal positivo.


Con estos antecedentes ¿Por que abandonarlo? ¿Por que arriesgarlo?







Y así (si te leíste todo hasta acá, o si venís del título) llegamos a las conclusiones:

  • En los últimos 25 años de la historia económica argentina, no ha habido crecimiento interanual del PBI sostenible, sin contrapartida de un resultado fiscal positivo (superavit)
  • El inédito resultado superavitario de los últimos cinco años, está acompañado por un inédito crecimiento del pbi.
  • El crecimiento del pbi "chorrea externalidades positivas" (frase robada a elemaco); cae la desocupación, cae la incertidumbre, aumenta el bienestar, cae la pobreza, la indigencia, etc.
  • Si vimos que, el crecimiento en el pbi debe estar respaldado necesariamente por superavit en el resultado fiscal, y el superavit en el resultado fiscal (ahorro), es pilar de la ortodoxia, y el crecimiento de superavit genera bienestar, y generar bienestar es "progre"...encontramos la conclusión más polémica de este post: LA ORTODOXIA, ES PROGRE! (chan)

Así que, a modo de cerrar, Cristina: no interesa lo que hagas con el gasto, mientras la barrita roja siga por encima del eje de abcisas. Que no se te vaya la mano, aunque más arriba, mejor.

La reflexión final podría ser:
mientras el legado que la década del 90' nos dejó es la importancia de la estabilidad de precios (reflejado en el descontento ante la manipulación del INDeK), el legado que nestor carlos y la economía K nos están dejando, es el de la importancia de ser superavitarios.

Pero, mientras la sociedad puede apreciar fácilmente los beneficios de la estabilidad de precios, es más difícil que aprecie la importancia del superavit.
Será tarea de los economistas defenderlo, a capa, espada, y e-views


Saludos.



pd1: Un tema a observar son los vencimientos que se avecinan en el 2008: la barrita roja (result. fiscal financiero) podría disociarse mucho de la barrita azul (result. fiscal primario).
pd2: Puede ser que, relacionado con lo de pd1, esté el aumento de los derechos de importación anunciado hace horas nomás, por peiranito.
pd3: Por ahora, "el fin justifica los medios"; los medios quedarán pendientes hasta otro post.

1 comentario:

Tincho dijo...

Parece que yo no soy el unico que se da maña, jaja. Buen post.

Si Bruno, como vos lo dijiste, nunca antes se veia un supervit asi y, mas aun, sumado a una economica que crece y mucho. Tal vez sera porque ahora hay certidumbre de que el estado paga? Como en los 90 no habia inflacion porque no le daban mano a la maquinita? No c, pero la relacion entre ambos esta y no creo que cambie.

LA ORTODOXIA, ES PROGRE! jaja. Les salio el tiro por la culata. Kirchner parece ortodoxo por el lado del gasto, pero por lo demas creo que no. Tal vez ese es el fenomeno que permite la frase.

Saludos y segui asi bruno.